Durante la campaña de Italia en Junio de 1943, el ejército Canadiense, y Neozelandés, adscritos al 8º Ejercito Británico, bajo las ordenes de Montgomery, habían tomado parte activa en la invasión de Sicilia. Los británicos junto con las fuerzas del 5º Ejército de Patton, obligan al 5º y 8º ejército alemán a replegarse hacia el centro de la península. La ciudad de Ortona, en las costas del Adriático, tiene una vital importancia por que su puerto posee un gran calado, que lo hace muy propicio para el abastecimiento de las tropas en su avance hacia centro Europa.
Para el 6 de diciembre, Montgomery, envía a las tropas Neozelandesas en una primera oleada, pensando en una victoria fácil, pero los alemanes no están dispuestos a ceder esa gran baza y defienden la ciudad con gran eficacia, diezmando a las tropas Neozelandesas y causándoles 1200 bajas.
Como segunda oleada, se envía a la 1ª División de infantería Canadiense, 1ª Brigada de Tanques y la 21 Brigada Indú, al mando del General Christopher Vokes. Los alemanes mandan a Ortona como refuerzo, la 1ª División Fallschirmjäger, que se batirán el cobre, calle a calle y casa a casa, oponiendo durísima resistencia al contingente aliado.
Durante los días del 20 al 28 de Diciembre, allí se celebraría la más dura batalla de la campaña italiana, con 1375 muertos, dato que no dará tregua para celebrar unas pacificas navidades. El día 24, las tropas Canadienses, se tienen que turnar para hacer una rápida cena de Nochebuena y volver al frente. Para muchos, esta seria su ultima cena.
La dificultad de los combates en las calles, por la bravura de los veteranos paracaidistas alemanes, hizo a los canadienses utilizar un sistema de avance más seguro, casa a casa, a través de los muros, los cuales volaban a base de los disparos de los PIAT.
Después de una lluvia de más de 3000 toneladas de obuses, y el feroz ataque de los tanques Sherman, la ciudad de Ortona quedaría reducida a escombros, mientras sus habitantes se refugiaban aterrados, en los sótanos y el hospital.
Los días 24 y 25, llegan tropas de refresco al agotado bando canadiense.
El día 26 de Diciembre, las tropas norteamericanas ya toman los accesos a Ortona y el 29, las maltrechas tropas alemanas se retiran de la ciudad, mientras los canadienses logran controlar la totalidad de sus calles, pero en ese mes han registrado 2400 muertos. En el frente italiano, se conocería a Ortona como “La Pequeña Stalingrado”.
Estas fechas pasaran a la historia como las sangrientas Navidades de Ortona.
Roy Gardner (GERAP).
Para el 6 de diciembre, Montgomery, envía a las tropas Neozelandesas en una primera oleada, pensando en una victoria fácil, pero los alemanes no están dispuestos a ceder esa gran baza y defienden la ciudad con gran eficacia, diezmando a las tropas Neozelandesas y causándoles 1200 bajas.
Como segunda oleada, se envía a la 1ª División de infantería Canadiense, 1ª Brigada de Tanques y la 21 Brigada Indú, al mando del General Christopher Vokes. Los alemanes mandan a Ortona como refuerzo, la 1ª División Fallschirmjäger, que se batirán el cobre, calle a calle y casa a casa, oponiendo durísima resistencia al contingente aliado.
Durante los días del 20 al 28 de Diciembre, allí se celebraría la más dura batalla de la campaña italiana, con 1375 muertos, dato que no dará tregua para celebrar unas pacificas navidades. El día 24, las tropas Canadienses, se tienen que turnar para hacer una rápida cena de Nochebuena y volver al frente. Para muchos, esta seria su ultima cena.
La dificultad de los combates en las calles, por la bravura de los veteranos paracaidistas alemanes, hizo a los canadienses utilizar un sistema de avance más seguro, casa a casa, a través de los muros, los cuales volaban a base de los disparos de los PIAT.
Después de una lluvia de más de 3000 toneladas de obuses, y el feroz ataque de los tanques Sherman, la ciudad de Ortona quedaría reducida a escombros, mientras sus habitantes se refugiaban aterrados, en los sótanos y el hospital.
Los días 24 y 25, llegan tropas de refresco al agotado bando canadiense.
El día 26 de Diciembre, las tropas norteamericanas ya toman los accesos a Ortona y el 29, las maltrechas tropas alemanas se retiran de la ciudad, mientras los canadienses logran controlar la totalidad de sus calles, pero en ese mes han registrado 2400 muertos. En el frente italiano, se conocería a Ortona como “La Pequeña Stalingrado”.
Estas fechas pasaran a la historia como las sangrientas Navidades de Ortona.
Roy Gardner (GERAP).
